ENFOQUES Y TEORIAS DE APRENDIZAJES





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Quién enseña necesita seguir aprendiendo de y sobre su práctica de enseñanza. La única seguridad que le queda al profesor es la inseguridad en la que se mueve. La docencia no es un estado al que se llega, sino un camino que se hace. Si algo debe distinguir la profesión docente es su estado de apertura permanente para el aprendizaje continuo. Por eso la evaluación educativa debe ser formativa, continua, individual, procesal, participativa y compartida.

Modelos de Evaluación según las Teorías y Enfoques del Aprendizaje.
 Antúnez (2002), define la evaluación como un proceso sistemático de reflexión sobre el quehacer educativo que proporciona información del cómo se va desarrollando el proceso de la construcción del aprendizaje, con el fin de reorientarlo en función de la información obtenida.
Las diferentes perspectivas conceptuales presentadas son el producto del desarrollo de varios enfoques y modelos de evaluación que se han gestado a lo largo del siglo XX y lo que va de este siglo.

Evaluación Educativa en el Paradigma Experimental
Esta se estructura según los postulados de la Teoría Conductista, donde se parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales,  donde la evaluación se centra en determinar el grado de cambio en la conducta de los estudiantes en relación a un conjunto de conductas deseadas por medio de la instrucción Este tipo de evaluación está orientada a la evaluación de: Productos y no de procesos. Dentro de esta postura, el enfoque de objetivos es uno de los más difundidos por Tyler (1971) Citado por Blanco (2004), considerado uno de sus máximos representantes.

Modelos de Evaluación Desarrollados, Dentro del Enfoque Experimental


Análisis de Sistemas: Modelo de evaluación tecnocrático que consiste en medir los resultados del programa a través de objetivos preestablecidos. Para establecer las relaciones causa-efectos, entre programas docentes, comportamientos y resultados, se utilizan diseños experimentados que garantizan la objetividad y replicabilidad de la evaluación.

Objetivos de Comportamiento: Comparte algunas características con el análisis de sistemas, la evaluación cumple la función de comprobar el grado en que el comportamiento actual del alumno exhibe patrones definidos con anterioridad por los objetivos del programa.

Toma de decisiones:  Se concibe como preescriptivo del tipo de necesidades de información, la evaluación se convierte en un instrumento para reforzar la imposición. Stuffelbeam (1971) es uno de los principales defensores de este modelo y define la evaluación desde una posición pragmática con un proceso para obtener y proporcionar información útil que permita la toma de decisiones.

EVALUACIÓN EDUCATIVA EN EL PARADIGMA CUALITATIVO O ALTERNATIVO
Durante la década de los 60 se produjo un gran interés en relación a la evaluación cualitativa (Eisner, Cronbach, Mc. Donald, Stenhouse, Parlett, Elliot y otros)
Este modelo educativo enmarcado en el paradigma alternativo, se ubica en las Teorías de Aprendizajes Cognoscitivas, donde se contempla la evaluación como un proceso de valoración, análisis cualitativo de los procesos, sus estadios intermedios y los productos, con una inspiración crítica y una finalidad formativa, educativa.


Crítica Artística: Entre los autores que proponen la crítica artística, se encuentran tres como un modelo de evaluación cualitativa: Elliot, Eisner y la escuela de orientación cualitativa en la Universidad de Standford, el cual, concibe a la enseñanza como el arte y al profesor como el artista.

Evaluación Basada en la Negociación o Estudios de Casos: Este modelo agrupa otros submodelos, manifiestan claras conexiones y se apoyan en supuestos cercanos. La evaluación respondiente de Stake, la evaluación iluminativa de Parllete and Hamilton, el estudio de Casos de Stenhouse y la evaluación democrática de Mc Donald, son los enfoques más importantes en el modelo de negociación.

Evaluación Iluminativa (cuantitativa): Modelo propuesto por Parllete y Hamilton (1972) donde los estudios sobre evaluación deben comprender una visión holística, se preocupan más por la descripción e interpretación, para orientar el análisis del proceso y  desarrollar la evaluación bajo condiciones naturales o de campo, los métodos utilizados para la recolección de información son la observación y la entrevista.
La metodología es flexible, las estrategias son elaboradas en común acuerdo con los participantes. Utiliza diversas técnicas para comprender la información (observación) entrevista, cuestionarios).

Evaluación Respondiente: Su máximo representante es Stake y el modelo contempla dos matrices de datos que permiten la descripción y el juicio respectivamente. Cada matriz se divide en dos columnas: intenciones y observaciones (matriz de descripción) estándar y juicios (matriz de juicio) en cada matriz se recogen tres tipos de datos:
Antecedentes
Procesos
Datos sobre Resultados.

Evaluación Democrática:  Sus máximo exponente es Stanhouse, Mc Donald y Eliott, su propósito es investigar y evaluar la vida del aula con planteamientos y procedimientos metodológicos naturalistas, tal y como se produce el discurso cotidiano, se sumerge en el curso real para conocer las interpretaciones diversas que hacen de los mismos aquellos que lo viven. Las opiniones e interpretaciones de los participantes deben expresarse, contrastarse y reflejarse en un informe de evaluación. Su objetivo central es promover el cambio, la transformación real mediante concepciones, creencias y modos de interpretar de los que participan en el programa educativo.

Evaluación del Enfoque Constructivista:  La evaluación constructivista se sustenta en diferentes principios de las teorías cognoscitivas y humanistas, la cuales han tenido diferentes influencias históricas, pero comparten un marco referencial común al enfatizar la naturaleza limitada y falible de la búsqueda del conocimiento del ser humano. Recibe aportaciones de diversas corrientes pedagógicas y psicológicas que consideran la importancia de la actividad constructiva del sujeto (Ausubel, Vigotsky, Maturana, Piaget), la evaluación que se concibe como un proceso de investigación, análisis, valoración y sobre todo, una reflexión acerca de las formas como los estudiantes aprenden y de cuáles son los factores que propician o no ese aprender.
La informática educativa, también pretende desarrollar modelos  alternativos de evaluación que permitan profundizar y valorar todos los elementos y herramientas tecnológicas aplicadas que son elementos constitutivos en la construcción de aprendizajes significativos en los sujetos.

Este enfoque  alternativo, se sustenta el hecho de aplicar modelos cualicuantitativos, que no sólo permita calificar a los alumnos, sino que además acceda a considerar otros aspectos tanto internos como externos que incidan en el proceso de enseñanza y aprendizaje, aprender hacer, construir, transformar y hacer funcional los conocimientos adquiridos en el contexto inmediato a partir de la informática educativa.
Este modelo, además, permite evaluar a los docentes y su contribución al logro del aprendizaje; si los recursos utilizados son suficientes o adecuados, si la plataforma tecnológica es pertinente, factible; si contribuye al logro propuesto; si los recursos tecnológicos brinda las condiciones necesarias para garantizar tales procesos, toma en cuenta también las influencias de los contextos familiares y sociales, en donde casi siempre se encuentran factores determinantes en la actuación de los alumnos.
La multidireccionalidad de la evaluación ilustra lo que efectivamente ocurre en el ambiente educativo y lo vincula a su contexto. Para abordar esa diversidad de fuentes de información se vale de estrategias cualitativas. Esto no significa que se deseche toda posibilidad de medición. Por el contrario, esta es otra forma de obtener y de procesar datos que son valiosos para una evaluación integral. Lo importante es tener la claridad suficiente con relación a la naturaleza de lo que se evalúa.

Es importante concluir que cada docente desde su experiencia y conociendo las necesidades del mundo actual y su contexto se debe obligar a  investigar, diseñar y aplicar los diversos medios tecnológicos de su alcance  y más allá que permitan  evaluar su quehacer pedagógico con miras a mejorar  y poder llevar a sus estudiantes conocimientos de calidad que puedan utilizar y transformar en aplicabilidad al desenvolvimiento de su vida estudiantil, laborar y social.


También podemos mirar otros enfoques :

La evaluación tradicional del aprendizaje:


De acuerdo a Guba y Lincoln (1990), han existido en evaluación varias generaciones y se trata de manera particular el paradigma cualitativo, el cual se ubica dentro de la última de estas generaciones. Para comprender la evolución de la evaluación del aprendizaje, que es parte fundamental pero no exclusiva de la evaluación educativa, hemos considerado conveniente asumir la existencia, de al menos, dos grandes paradigmas: el tradicional, de enfoque positivista y comúnmente denominado cuantitativo por su tendencia a la medición y el cualitativo, naturalista, de indagación constructivista y crítica.


ENFOQUE CONDUCTISTA






Para B. F. Skinner [SKI54] el aprendizaje es un cambio observable y permanente de conducta y la enseñanza es la disposición de contingencias de reforzamiento que permiten acelerar el aprendizaje. De acuerdo con esto, un maestro que enseñe con éxito es aquel que haya Preparado y realizado contingencias eficientes de reforzamiento, es decir, reforzamiento selectivo y deliberado cuyo efecto es cambiar las respuestas existentes en el repertorio del aprendiz.   Solo se trabaja para cambiar conducta, es decir E –R.


Según esta teoría  del Constructivismo,  se hace énfasis en la evaluación de los procesos de aprendizaje. Considerar los aspectos cognitivos y afectivos que los estudiantes utilizan durante el proceso de construcción de los aprendizajes.
Ø  Evalúa la significatividad de los aprendizajes. En qué grado los alumnos han construido interpretaciones significativas y valiosas de los contenidos revisados, debido a la ayuda pedagógica recibida y a sus propios recursos cognitivos y en qué grado los alumnos han sido capaces de atribuir un valor funcional a las interpretaciones significativas de los contenidos.
Ø  No es una tarea simple, ya que aprender significativamente es una actividad progresiva que se valora cualitativamente que requiere seleccionar muy bien las tareas o instrumentos de evaluación pertinentes y acordes con los indicadores.
Ø  Le interesa la funcionalidad de los aprendizajes, el uso funcional que los alumnos hacen de lo aprendido, ya sea para construir nuevos aprendizajes o para explorar, descubrir y solucionar problemas.
Ø  Busca que el alumno sea responsable y controle el proceso enseñanza – aprendizaje.

La evaluación del aprendizaje se fortalece por los aportes del enfoque constructivista, y por los de Ausbel, Novak y Vigostki, quienes plantean que cada individuo es capaz de construir su propio aprendizaje por medio del intercambio permanente con el entorno, a partir del conocimiento previo y de sus estructuras cognitivas. Es decir, mediante un proceso de valoración continua del proceso de aprendizaje, se recogen y analizan evidencias sobre experiencias previas del alumno/a, para construir nuevos conocimientos, que a su vez serán valorados para darle continuidad al proceso de crecimiento individual.  


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